Galería de Clásicos: Drácula de Bram Stoker

Publicado: enero 25, 2010 en Cine, Galería de Clásicos

FICHA TÉCNICA

T.Original/Año: «Bram Stoker’s Dracula» (1992)
Dir.: Francis Ford Coppola
Guión: James V.Hart, sobre la novela de Bram Stoker
Int.: Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins, Keanu Reeves, Richard E.Grant, Cary Elwes, Bill Campbell, Sadie Frost, Tom Waits, Monica Bellucci

SINOPSIS

1897. Jonathan Harker, un joven abogado londinense, viaja hasta Transilvania enviado por su firma para negociar la venta de unos terrenos al enigmático conde Drácula, en cuyo castillo de horrores quedará atrapado; mientras tanto, en Londres, un misterioso ser irrumpirá en las vidas de Mina, la prometida de Jonathan, y de su grupo de amigos, embarcándoles en un horror mayor del que sus mentes victorianas pueden imaginar.

EL COMENTARIO

Después de unos cuantos meses (vale, de muchos), vuelve la Galería de Clásicos, y lo hace de la mano de una de las mejores adaptaciones -si no la mejor- de la obra cumbre de Bram Stoker. Es una película complicada, por el material que adapta, las expectativas que creó y las circunstancias en que nació y se desarrolló el proyecto; y, a pesar de todo, no sólo es una película grandiosa, sino que se encuentra, junto con «El Padrino» (partes primera y segunda) y «Apocalypse Now», entre las mejores películas rodadas por Coppola.

La gestación de «Drácula de Bram Stoker» fue, como ya hemos dicho, un proceso sumamente complejo: Coppola se encontraba en horas bajas tras los fracasos de «Jardines de piedra» y «Tucker, un hombre y su sueño», y de la debacle crítica de «El Padrino III»; precisamente en esta última debía haber aparecido Winona Ryder, quien, tras retirarse del proyecto por problemas de salud -o por ver de antemano que el proyecto era un fiasco-, acordó con Coppola participar juntos en un proyecto futuro. Apenas un año después, Ryder se presentó ante Coppola con un guión: era la adaptación de la novela «Drácula», a cargo de un joven guionista de 31 años llamado James V.Hart, cuyo mayor logro hasta la fecha había sido escribir «Hook», una de las películas menores de Steven Spielberg. A pesar de sus reticencias, Coppola decidió hacerse cargo del proyecto, y de la manita con Winona se fue a buscar financiación. Pero los malos resultados económicos de Coppola en los últimos años jugaron en su contra, y cuando consiguió que un estudio -en este caso, Columbia- se decidiera a poner dinero para la película (gracias al aval de la presencia de Winona Ryder, que por aquel entonces era una de las mayores estrellas que había en Hollywood), sólo consiguió unos paupérrimos 40 millones de dólares. Para que os hagáis una idea de lo que era eso, «La muerte os sienta tan bien», que es del mismo año, tuvo un presupuesto de 55 millones de dólares.

Paradójicamente, esa falta de presupuesto hizo salir a la luz al mejor Coppola. El director de Detroit agudizó su inventiva, y consiguió sacar adelante la película contando con una sola estrella -Ryder-, pero con actores de sólido prestigio, mayoritariamente británicos, como Gary Oldman, Anthony Hopkins (que acababa de ganar el Oscar por su magistral interpretación de Hannibal Lecter en «El Silencio de los Corderos»), Richard E.Grant, Cary Elwes (el inolvidable Westley de «La Princesa Prometida») o el cantante Tom Waits (cuyo Renfield no ha sido, ni será, igualado jamás), y se decidió rodar íntegramente en estudio. Además, evitó contratar a técnicos excesivamente conocidos, lo que le salió redondo: contrató al compositor polaco Wojciech Kilar, que llevaba desde los años ’50 trabajando en el cine de su país pero apenas era conocido en Hollywood, para que creara la extraordinaria banda sonora que acompaña a la película; a un diseñador de producción novato, Thomas Sanders, en sustitución del más caro Dante Ferretti; y a la diseñadora japonesa Eiko Ishioka para que creara ese sueño que son los trajes que aparecen en el film. Sin saberlo, Coppola había conseguido tres de los elementos que harían famosa a su película por un precio irrisorio.

Más precupante era lo que hacía referencia a los efectos especiales, puesto que una película de las características de «Drácula de Bram Stoker» requería de gran utilización de FX. Tampoco se arredró Coppola ante esto, y optó por eliminar de raíz el CGI: cuando vemos cosas como los ojos de Drácula tras la ventanilla del tren, los juegos de sombras o las superposiciones de imágenes, estamos viendo trucos de cámara, al más puro estilo de los que Murnau había utilizado 70 años antes para rodar «Nosferatu». Para ejemplo un botón: en lugar de utilizar una maqueta del castillo (que habría salido bastante cara), Coppola pegó una imagen del mismo con vaselina a la lente de la cámara.

Se ha dicho siempre que «Drácula de Bram Stoker» es la adaptación más fiel de la novela del autor irlandés. Eso es cierto a medias, y cualquier amante del «Drácula» original sabe por qué: esa subtrama romántica, que convierte a Drácula de monstruo malvado en criatura atormentada por el amor es lo que más nos duele a aquellos que amamos la novela original. Dotar a Drácula de un motivo que lo aleje del horror vacui, de lo sobrecogedor que resulta como ente de pura maldad, hace que pierda parte de lo que le convierte en escalofriante. Es el príncipe de las tinieblas, y como tal, no necesita de un motivo para hacer el mal. Por otro lado, el tema de la historia de amor nos permitió disfrutar del extraordinario prólogo que narra la conversión de Drácula en vampiro y en el que, lo creáis o no, se relacionaba por primera vez a Drácula con su inspiración histórica, Vlad III Tepes, de manera directa.

En todo lo demás, no obstante, sí es una versión bastante fiel de la novela de Stoker: como en aquella, refleja de manera extremadamente acertada la opresiva sociedad victoriana en la que Stoker vivió. Es uno de los puntos fuertes de la película, ya que sin ese reflejo no puede entenderse por qué los personajes actúan como lo hacen, ni por qué la historia evoluciona como lo hace; frente a la rigidez de miras de la Inglaterra victoriana y sus habitantes, Drácula es el elemento rompedor, el que hace saltar por los aires los esquemas y arrolla todo lo que se le pone por delante. En cierto modo, Drácula está maldito por no seguir las normas establecidas, como lo está Lucy, motivo por el que Drácula la elige para ser vampirizada primero y convertirse, en palabras del propio Van Helsing, en una «puta de las tinieblas».

Precisamente la interpretación de Anthony Hopkins como Van Helsing fue bastante criticada en su día. En manos del actor galés, Van Helsing pasa de ser un respetable médico y profesor a ser un tipo sarcástico, expeditivo y bastante cabrón (vamos, lo que vendría a ser un House victoriano), que arrastra a Harker, Seward y los demás en su fanática cruzada contra el que considera su archienemigo. Sin embargo, la sobreactuación de Hopkins, y cómo ésta afecta a sus compañeros de liza, es indispensable para entender el enfoque que Coppola da a los personajes: con la excusa del honor y el rescate de una doncella en apuros (Mina), los teóricamente civilizados hombres de la sociedad victoriana emprenden un ataque contra quienes no comparten su forma de entender la existencia (Drácula), y una salvaje venganza contra éste que, en su opinión, ha venido a corromper a su sociedad (Lucy).

Repleta de guiños, no sólo al cine de terror, sino al cine y a la historia del cine en general -toda la extraordinaria secuencia de la visita de Drácula y Mina al cinematógrafo, rodada con cámaras Pathé de manivela-, «Drácula de Bram Stoker» es la película de vampiros definitiva, una de las mejores películas de los años ’90 y la demostración de que el verdadero talento (y Coppola lo tiene, de eso no hay duda) no necesita de presupuestos exorbitantes ni de pirotecnia para crear una obra maestra.

CURIOSIDADES

  • El storyboard de la película es obra de Mike Mignola, el creador de Hellboy.
  • La película ganó los Oscar correspondientes a Mejor Vestuario, Mejor Maquillaje y Mejor Montaje de Sonido. Una serie de problemas con el sindicato de compositores para cine impidió que la partitura de Wojciech Kilar fuera ni siquiera nominada como Mejor Banda Sonora.
  • Gary Oldman consiguió bajar su voz una octava para dar un tono más amenazador al Drácula anciano. El trabajo de voz de Oldman en la película es tan titánico que, en el doblaje español de la película, se tuvo que recurrir a dos actores diferentes para doblar al personaje: el veterano Claudio Rodríguez aporta su voz al Drácula anciano, mientras que Pere Molina hace lo propio con el Drácula joven.
  • Coppola quería que las actrices que interpretaban a las Novias de Drácula -entre las que se encontraba una joven Monica Bellucci- aparecieran totalmente desnudas en su primer encuentro con Jonathan Harker; los directivos de Columbia se negaron, y Coppola tuvo que conformarse con hacerlas aparecer desnudas sólo de cintura para arriba.

  • Sadie Frost es en realidad morena; de hecho, se parece bastante a Winona Ryder, motivo por el cual se tiñó de pelirroja para la película.

  • Los tres protagonistas del film hacen varios papeles a lo largo de la película: Gary Oldman da vida (o no vida) a Drácula y al cochero que lleva a Jonathan hasta el castillo -ya que en la novela se insinúa que el cochero es el mismo Drácula, y es tradición que así sea en todas las adaptaciones que se han hecho de la historia-; Winina Ryder interpreta a Mina y a Elisabeta, la prometida de Drácula; y Anthony Hopkins hace lo propio con Van Helsing y el sacerdote que condena a Elisabeta por haberse suicidado en el prólogo, además de ser el narrador y poner voz al capitán del Demeter.

  • Los que pudieron ser y no fueron: Gary Oldman fue el último actor que Coppola consideró para el papel, después de tantear a Andy Garcia, Jeremy Irons y Gabriel Byrne; para interpretar a Jonathan Harker se pensó en Brad Pitt; y estaba previsto que Liam Neeson diera vida a Van Helsing, pero éste, al enterarse de que Hopkins (a quien admira profundamente) estaba interesado, se retiró del proyecto para cederle el personaje al galés.
  • Es sabido que Winona Ryder y Gary Oldman no se soportaban; para colmo de males, la actriz no sabía cómo enfocar la escena en la que Mina es (casi) vampirizada por Drácula, y así se lo hizo saber a Coppola. La solución de éste fue inenarrable: mientras rodaban la escena, Coppola reclamó a Keanu Reeves en el set, y ambos se dedicaron a gritarle lindezas del estilo de: «¡Jodida zorra! ¡Maldita furcia! ¡Mírate cómo estás! ¡Cubierta de sangre! ¡Y en presencia de tu marido!». Dice Winona que la técnica funcionó estupendamente.
  • Recaudó en todo el mundo 215.862.692 dólares, lo que la convierte en la adaptación de «Drácula» más exitosa de la historia.
comentarios
  1. yaid dice:

    dios mío, eso sí que eran vampiros y no los de ahora!!!! (decir con voz de abuelita… jajajaja)
    Hace muy poco volví a ver esta peli (a colación de haber estado leyendo «La historiadora», un libro sobre Drácula), y me sigue pareciendo igual de buena que la primera vez (y eso que era bastante pequeña cuando la vi).
    Me marcó la imagen de Gary Oldman, el Drácula victoriano con gafas de cristales redondos… ya no fui capaz de imaginar otro vampiro que lo superase…

  2. angelica dice:

    es una de mis mejores peliculas me encanta

  3. Guillermo dice:

    Sin duda alguna la adaptación cinematográfica más conspicua de cuantas se han hecho…Me leí el libro hará un año aproximadamente, y ardo en deseos de volver a leermelo….Es simplemente, el mejor libro el cual he leído jamás…

  4. abigail dice:

    esto es exitoso que chido me sirvió para mi tarea se lo recomiendo a todos porque es grandioso y es interesante.

  5. mariana dice:

    es hermosa la peli yo see me qedaria con el conde ttttttttttttttttttamooooooooooooooogaryyyyyyyyyyyyyyyyyoldam

  6. irina ivanova dice:

    es un honor ver la puesta de coppola.arte puru y depurado con un gran cuidado en todos sus detalles,epoca color ademanes etc todo lo que solo un genio como el puede lagrarlo. me recuerda mucho a sefirelli . bravo maestro. y mil gracias.irina ivanova prima ballerina clasica.

  7. Fer dice:

    Otra prueba más de que el doblar una película es mutilar la obra original.

  8. wurtz3l dice:

    Completamente de acuerdo, Fer

  9. ali dice:

    me encanta esta peli wenissima su estilo los personajes megustan ese amor vamplresco genial

  10. juan dice:

    La mejor banda sonora que se ha hecho para una pelicula,un estilo visual que deja huella con unos efectos especiales geniales y muy creibles,nada que ver con lo que se hace hoy dia:todo con ordenador,muy falso,y una historia contada con pasion.De 10.

  11. mimis herdeslin dice:

    Ami me encanta la pelicula y el libro igual

  12. Claudia dice:

    Love vampire? You have already nice guy and I know you want me then message new movie role